LOS NIÑOS DEL CRÊCHE


Uno de los  estudios sobre hospitalismo, se debe a Dennis, que realizo diversos trabajos de investigación en el Líbano, en 1955, concretamente en el Crèche. 
Para profundizar sobre aquellos niños que presentaban el síndrome de hospitalismo definido por todas aquellas reacciones emocionales y conductuales que puede sufrir un niño/a que precisa estar en instituciones especiales.






Uno de los objetivos de Dennis era comparar los efectos del cuidado institucional con el paterno en niños que habían compartido el mismo ambiente temprano.


Los niños que vivían en el Créche tenían una mínima estimulación ambiental, lo cual provocaba grandes retrasos conductuales, emocionales, además de otros.

El motivo por el cual el ambiente físico y social del Crèche producía serios retrasos, era debido a que las cuidadoras, eran las mismas personas que años atrás habían estado en esas mismas instituciones, por lo que no tenían ningún tipo de especialización, y sobre todo no poseían modelos de comportamiento “materno”, de modo que pasaban las pautas de crianza con las cuales habían sido criadas ellas. Caracterizadas por:


La escasa atención al llanto de los niños



Utilización de un lenguaje escaso y pobre únicamente para darles órdenes simples y prohibiciones, de ahí la insuficiente experiencia lingüística en los niños.


No existía continuidad en la figura de “madre sustituta” que se hacia cargo de cada niño, por lo que no podían establecer ningún tipo de vinculos afectivos.



Se mostraban apáticas, ignorantes e indiferentes.



No ofrecían a los niños ningún tipo de material, ya que se pasaban prácticamente los dos primeros años de vida, acostados en las cunas.



Estos niños, estaban sumergidos en una subcultura, la cual era muy diferente de la cultura del país en la cual vivían, y era transmitida de una generación a otra por medio de pautas de crianza que no favorecían un desarrollo saludable de los niños que se encontraban en esa institución.



Finalmente he de destacar, la gran importancia que tiene para el niño el desarrollo y crecimiento saludable en un ambiente familiar, especialmente en el período crítico comprendido entre el nacimiento hasta los dos años.

Debido a que los niños que eran adoptados entre esta edad, podían presentar grandes resuperaciones en el retraso comportamental, sin embargo una vez que eran adoptados después de este periodo, los problemas comportamentales seguían existiendo durante prácticamente toda la vida.


En definitiva, decir, que los niños se hallaban en este estado solo por acción del ambiente en el que se encontraban.